martes, 15 de abril de 2008

El poeta del infierno



Expongo acá un poema del francés Charles Baudelaire, conocido como el “Poeta Maldito”. Su apodo es porque sus escritos rondaban siempre por temas como el demonio, la maldad y la muerte. Pero principalmente porque era rechazado por la clase alta y demás poetas de aquel entonces.

Tenía una vida de desórdenes, pero la detonación llegó en 1857 cuando publica el libro “Las Flores del Mal”, la justicia lo condenó aludiendo a que los contenidos del mismo atentaban contra la moral y las buenas constumbres. Eran escritos obsenos para los tiempos que corrían.

El poema que les dejo no es tan duro, ni oscuro, pero a mi me gusta mucho Está en el libro “Las Flores del Mal”.


Himno a la Belleza


¿Has bajado del cielo o eres hija de abismos,

oh, Belleza? Tus ojos, infernales, celestes,

vierten sin distinción las mercedes y el crimen,

y por eso te puedo comparar con el vino.


Tu mirada contiene el ocaso y la aurora,

y derramas perfumes como tarde de lluvia;

son tus besos un filtro y tu boca es un ánfora

que acobardan al héroe y dan ánimo el niño.


¿Sales de negra sima o desciendes de un astro?

como un perro el Destino va pegado a tus faldas;

vas sembrando al azar el desastre y el júbilo,

y gobiernas el mundo y de nada respondes.


Sobre muertos caminas, oh Belleza, entre burlas;

el Horror de tus joyas no es la menos luciente,

y entre tus aderezos más queridos el Crimen

baila con complacencia sobre el vientre orgulloso.


Deslumbrada, la efímera se te acerca, candela,

y crepita, arde y dice: “¡Bendigamos la llama!”

el amante jadeando junto a su enamorada

es como un moribundo que acaricia su tumba.


¿Qué me importa que salgas del Infierno o del Cielo,

oh, Belleza, monstruosa, toda espanto y candor,

si tus ojos, sonriendo, van a abrirme la puerta

de un ansiado infinito que jamás conocí?


De Satán o de Dios, ¿qué más da? Ángel, Sirena,

¿qué más da si al fin tornas –hada de ojos nocturnos,

ritmo, luz y perfume, oh mi reina y señora-

menos ruin este mundo y este tiempo más leve?


Charles Baudelaire, "Las Flores del Mal".




jueves, 10 de abril de 2008

Apto para todo público


Todos sabemos a que hacen referencia las palabras: “Televisión Basura”. Son aquellos programas en los que abundan los golpes bajos, los chistes fáciles, las imágenes morbosas y sin otro fundamento más que el rating. Si estas emisiones existen y cada vez en mayor cantidad, es porque alguien las mira.

No soy de los que opinan que la televisión debe educarnos, de eso se deberían encargar las escuelas, está bien que la tele entretenga pero molestan los contenidos emitidos a diario.

Se plantean muchos interrogantes. Podría empezar diciendo que no debemos quejarnos porque tenemos la libertad de cambiar de canal si algo no nos gusta, pero cansa en demasía que todo el mundo y en todos lados se hable por ejemplo de “bailando por un sueño”, incluso en canales que son competencia de el de Tinelli.

¿Lo que está en televisión es lo que le gusta a la gente o la gente mira eso porque es lo que hay? Es imposible saberlo con exactitud. Lamentablemente, a través del paso del tiempo me voy inclinando hacia la primera opción. En Internet, las páginas de rankings en donde muestran los sitios más visitados, como por ejemplo “Keggy”, exponen en los primeros puestos las peleas de Sofovich y Nazarena Vélez, o chimentos baratos, relegando a otros temas menos televisivos.

Lejos estoy de querer juzgar a los que miran estos programas, quizás, con los años yo también sea un consumidor más de este material. Llegás extenuado de trabajar, te tirás a descansar en tu casa y lo único que querés ver es algo tranquilo y que no te haga pensar, algo que te distienda.

Ya no nos asombra ver una cámara oculta de Jorge Rial a un ex Gran Hermano en una cita ÍNTIMA Y PRIVADA donde revela su homosexualidad. Lo que si nos puede dejar pasmados es descubrir que la Tv basura llegó a áreas impensadas como los programas o transmisiones deportivas, en donde la burla es lo principal dejando al descubierto las más bajas miserias. (Ver video). El deporte también es parte de la Tv basura.

Son muy pocos los programas de calidad que se me vienen a la mente, pero justamente esos dos o tres (Mujeres Asesinas, Televisión Registrada, Todo por $2) han obtenido respuesta por parte de la audiencia.

Una gran parte de los consumidores de televisión son los niños, hay leyes que disfrazan una ayuda para ellos, como la de “protección al menor”, ¿Sirve de algo esta ordenanza? Ahora podemos ver escenas fuertes de sexo o violencia a cualquier hora del día. Hay otra ley que prohibe la exhibición de menores en la pantalla pasadas las 22 horas. Tinelli sostenía su programa en base a los chicos pasado ese horario.

Es fastidiante ver como la televisión crea o refuerza estigmas sobre determinados comportamientos, modas o sucesos. En la novelita; el que roba, el chico malo y drogadicto siempre es el que tiene la remera de alguna banda de heavy. Esto es un reflejo de la sociedad discriminadora en que vivimos.

Ante la vertiginosidad en aumento de la vida cotidiana, el espectador tiende a quedarse poco tiempo en un canal. Es por ello que los contenidos de la programación buscan ser ágiles, dinámicos, sin nada demasiado profundo para retener a un público que, aprovechándose de la tecnología, pasa de una estación a otra mezclando géneros e “¿información?”.

Nos guste o no, la televisión es parte de nuestra cotidaneidad, para algunos compañía, diversión, distendimiento, o el común tema de conversación de cada día.


“Destrucción” de V8: “Ya no creo en nada, ya no creo en ti, ya no creo en nada porque nadie cree en mi. No dejan pensar, no dejan crecer, no dejan mirar pero por suerte puedo ver…”