domingo, 29 de marzo de 2009

Los demonios azules


Hay cosas que de niño nos dan miedo. Recuerdo que tenía un payaso sonriente que era muy aterrador y exigí a mis padres que lo guarden. Los mayores nos podían amenazar con el viejo de la bolsa, la Llorona (no Hernán Díaz, sino el mítico personaje de la leyenda), el cuco, o hasta con vendernos a la misma “Chuchana” (elemento villamariense).

Estaba atravesando por los últimos años de mi primaria y comenzó a correr el rumor de que Los Pitufos eran diabólicos y hasta de que por eso había aumentado considerablemente la violencia escolar.

Había mil historias que nunca se comprobaron con estos personajes. Se decía que una niña tenía posters de los pitufos en la habitación y cuando se despertaba aparecía rasguñada y le echaba la culpa a estos personajes azules.

¿En que se basaban para decir que estos dibujos eran malignos? Podemos encontrar ciertas características que relacionan a los pitufos con lo demoníaco. Se dice que los pitufos representarían a los pecados capitales, está el grunón (ira), el goloso, el perezozo, el fortachón (soberbia), el vanidoso, etc. Papá Pitufo, padre de todos, representaría al diablo. Si observamos la vestimenta de Gargamel notamos que lo que tiene puesto podría ser una sotana de un cura, además vive en una vieja capilla y es pelado a lo franciscano, como los viejos sacerdotes. Este supuesto capellán vive en compañía de su gato “Azrael”, nombre que coincide con el del Arcángel de Dios que conduce al alma de los muertos hasta el cielo.

La teoría dice que el autor de estos dibujos le vendió su alma al diablo para conseguir éxito. Que pena que yo no tenga demasiados recuerdos de Los Pitufos, no sé si estaban bien pensados, si eran entretenidos... los veía de muy pequeño. Ultimamente no los han pasado más por la televisión, ¿los habrán censurado? Muchas preguntas me hago en este momento, ¿Por qué solo había una pitufa (pitufina) para todos esos azulcitos sedientos de carne? ¿O como leí por ahí eran comunistas y así se explica la poca participación femenina y la barba y el gorro rojo de papá pitufo? ¿Era Gargamel el reflejo del capitalismo que quería a los Pitufos para hacer oro? ¿Nacha Guevara hizo el mismo pacto con el diablo que nunca envejece? Está igual que en el 93’. ¿Mafalda creció y terminó en un neuropsiquiátrico por ser tan idealista y soñar con un mundo mejor? ¿Los teletubbies son pelotudos?

Siguiendo con la tendencia de rumores, un escrito está recorriendo Internet, promocionando una nueva temporada de Los Pitufos. En esta ocasión podremos disfrutar de un nuevo personaje, el “Pitu Abelairas”, que solo tendrá buena pegada pero ni hablar de testosterona, sería una especie de pitufo insensible y aparecería muy de vez en cuando.

Fito nos regala está mágica canción que habla de una mujer poseída, esta es la versión del disco "Moda y Pueblo", en realidad se ajusta aún mejor a la letra que la canción original, suena más sombría por los arreglos armónicos, tiene más tensión y un tono más dramático acorde a lo que le pasa al personaje.


domingo, 8 de marzo de 2009

Insolente feminidad


-Fuimos pareja -le dije.

Me miró como si no entendiera y me la volvió a señalar. –Ella te digo, Carina.

-Por eso, ya hemos salido, así que no, se ve que hoy no es tu día para hacer de Celestina. –Agregué como dando por concluida la situación.

La cena transcurrió entre risas, chismes, bromas, anécdotas y actividades recientes que ansiaban ser contadas.

Lo que me incomodaba no era la situación de estar a dos sillas de esa mujer que había sido mi elixir avocándose luego a transformarse en una plaga demoledora. Había saboreado de ella el más dulce aroma y me había deshidratado llorando encima de sus fronteras.

Podría haberme sentido peor al ver que las miradas ajenas podrían dibujar en mí a un gay delicado que se enorgullecía de ese harem de nueve mujeres rodeándome cual red de cardumen. Ante esos ojos yo era un raro y único espécimen masculino que celebraba el día de la mujer desentonando en un grupo de boquitas pintadas, uñas largas y mentes indescifrables.

No estaba en ese lugar ni por el 8 de marzo, ni por casualidad, ni por volverla a ver. Estaba asistiendo al cumpleaños de una amiga en común, una especie de herencia que nos legó nuestra relación.

No estaba incómodo ni por las miradas inquisidoras de las demás mesas, ni por el comentario desatinado de una casamentera, ni por extrañar a mis amigos… ni siquiera por estar a dos vasos de cerveza de ese espejismo del pasado. Lo que me ponía en situación casi paranoica era estar en mis plenas facultades, entendiendo definitivamente que no habría más guerras ni treguas; ni banderas ni montes a poblar; ni reina con peón, ni cuerpo al cual redimirse. No estaría yo este 8 de marzo para transitarla deseándole al oído un feliz día y para honrarla y hacerle entender que no hay mujer que merezca más que ella esta fecha tan femenina como la nostalgia.

miércoles, 4 de marzo de 2009

loSER


Te la voy a poner difícil.

¿Qué hacer con la bronca cuando es un fuego que te quema por dentro alimentado por tu nafta barata?


Tus ojos dejaron de ser esos sueños para convertirse en cielos artificiales que se les venden a los niños en una feria de liquidación.


Quiero correr, eso me calma. Hastiado de caminar por tu recuerdo inerte y apático como el sendero despoblado que me conduce hacia el infinito deseo de vivir un amanecer sin tus brazos.

Perezosamente escribo para no explotar. Remendando las historias que se deterioraron entre tus dedos, mirando el regalo de navidad que jamás te pude dar y escuchando una lluvia que nunca compartimos, pienso que puedo hacerte desaparecer, como un espejismo, como lo que nunca existirá, como el vino que ya no está.

Que irónico lo que puede hacer un corazón en taquicardia. A nadie le dediqué jamás dos líneas, a vos te hice soñar y volar, te enajené de hipocresía, me vencí creyéndote, te adopté y te apodé dos veces, y a vos, justo a vos; a la más impávida, te hice dos textos, uno por mi, otro por mi rencor.


Ahora podés decirle a tu Dios, a ese que le rezamos juntos que te convierta en lo que yo no pude, que se apiade de tus mapas y tus orillas. Prendé velas en cada 12, una por cada apóstol, una por cada mes del año en que me sufrís.

Con el mismo convencimiento que siempre me aleja de tu ser etéreo, te la voy a poner difícil. Más de lo que nunca pudiste imaginar. Serás solo un resorte oxidado en medio del tremendo hastío que te consume lentamente. Un resorte que nunca se animó a saltar de la fosa nauseabunda al palacio real.

Spinetta canta "El Marcapiel" y nos atraviesa con sus frases: "Hoy todo está dormido y aquí quedó una palabra después del aire que estalla, buscar se parece a nada".

Lucrecia fue la creativa mente que puso el título a esta publicación cuando a mi no se me ocurría que juego de palabras armar. ¡Gracias Lu!